Década 1990

Cuadrilla de Costaleros Lunes Santo 1992
Lunes Santo 1995
Lunes Santo 1995
Viernes Santo 1995. Alex y Fran Lopera, Juan López, Francisco Ruiz (Franjo), Santiago Romero y Alberto Cuerva
Nueva estructura de techo de palio. Ramon Arcoya, Juan Cañizares (Kiki) y Abelardo Mora
Jose Luis Maciá, Manuel Cañavate y Miguel López una mañana de Viernes Santo recibiendo a la Soledad de Santo Domingo junto al querido José Carranza «Willy»
Miguel López delante del Paso de Misterio en el Compás del Real Monasterio
Año 1998. Adelardo Mora Guijosa junto al Director General de la Policia Nacional (Hermano Mayor Honorario).

Década 1980

Homenaje a Don Domingo Sanchez Mesa. Jose Luis Maciá, Antonio Maciá y Miguel López.
Presidencia de camareras. Maria del Carmen Sanchez, Manuela, Adelina, Conchita Carmona y Marina.
Grupo de mujeres de la hermandad en el compas del Real Monasterio. Entre ellas Adelina, Marina, Concha y Maria Angustia.

Década 1970

Año 1979. Antiguo carro del paso de misterio en la finca de Maria Angustias Taboada. Jose Luis Maciá, Antonio y Ramón Sola, Antonio Macía, Miguel López y Francisco Alonso Calderín.
Antonio Maciá, Hermano Mayor entre 1974 y 1984.
Representación de alumnos del Colegio Mayor Santo Domingo en el cortejo del Lunes Santo

Década 1960

Década 1950

Miembros de la Junta de Gobierno y familiares en el claustro de la Iglesia de Santo Domingo.
Francisco Cifuentes, Miguel López y Jose Luis Maciá delante de María Santísima de la Amargura, luciendo saya que actualmente porta en tiempo de Inmaculada, en el interior de la Iglesia de Santo Domingo.
Miguel López en el interior de la Iglesia de Santo Domingo.

Década 1940

Viernes Santo 1944. Junta de Gobierno y hermanos delante del Cristo de la Expiración.
Año 1947. Jose Luis Callejas Carrasco, Pepe Martinez, y Pepe Carrasco López en el interior de Santo Domingo. Momentos previos a una de las primeras Estaciones de Penitencia de la hermandad.
Año 1948. A iniciativa, del Arzobispo y de la Comunidad de Madres Comendadoras se ofrece a la Cofradía una imagen de una Dolorosa que recibe culto habitual desde hacía mucho tiempo en la Iglesia de dicho convento y que se atribuye al genial escultor Jose de Mora.