La Oración en el Huerto en el Arte: Tiziano

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Autor Tiziano (1558)
Técnica Óleo sobre tabla de roble
Tamaño 136 cm x 176 cm
Localización Museo Nacional de Prado (Madrid)

 

El 13 de julio de 1558 Felipe II urgía a Tiziano la terminación de una Oración en el huerto que, un año después, el pintor se comprometía a concluir pero que sólo remitió al soberano en abril de 1562 junto al Rapto de Europa. Probablemente en 1563, Tiziano envió otra pintura de igual tema a Felipe II, que destinó ambas al Escorial, donde aún se conserva la segunda. Aunque las obras presentan lógicas similitudes, ilustran aproximaciones distintas al pasaje evangélico. La del Escorialse centra en la oración mientras en la del Museo del Prado se anuncia el inminente prendimiento de Cristo. Ello explica el desplazamiento en ésta a un plano intermedio de los apóstoles, que pierden protagonismo en beneficio de los soldados de apariencia grotesca e indumentarias contemporáneas (uno con un llamativo escorpión en el escudo) acompañados por un perro, que justifican el calificativo caprichosa empleado a principios del siglo XVIII por Palomino para definir la pintura. Para Jaffé, este confinamiento al fondo de la acción principal delata la receptividad de Tiziano hacia las composiciones telescópicas, en boga en Roma en 1545-46.

En la versión del Escorial, un ángel acude a reconfortar a Cristo, episodio recogido únicamente en Lucas 22, 43, mientras en la del Museo del Prado la presencia divina se sugiere mediante un resplandor. La linterna que porta un soldado, que para Rearick es un elemento de género procedente de Jacopo Bassano y otros autores asocian con las procesiones de Jueves Santo (Wethey), es expresamente citada por Juan 18, 3, el único evangelista que se recrea en la ambientación nocturna de la escena.

Valcanover y Pallucchini defendieron la autoría de Tiziano y la relacionaron con obras como el Martirio de San Lorenzo, que delatan una creciente preocupación de su autor por los efectos lumínicos desde finales de la década de 1550. Aunque con anterioridad Tiziano había ambientado de noche alguna composición, como hiciera en 1531 con San Jerónimo penitente(París, Louvre), no puede catalogarse como nocturno tal como lo entendía la teoría artística italiana del siglo XVI. Para Armeni (1586), los nocturnos incluían fuentes de luz autónomas, usualmente procedentes de antorchas y lámparas, para mostrar los admirables efectos de esas luces, y para dar a conocer al mundo los artificios excelentes de su ingenio, y en términos parecidos se había expresado en 1584 Lomazzo en su Trattato dell`arte della pittura, scultura et archittetura, para quien los nocturnos eran ante todo ejercicios de virtuosismo del pintor. Ambos teóricos situaban a Tiziano en lugar preeminente entre sus practicantes junto a Correggio, autor de una Oración del huerto nocturna (Londres, Wellington Museum, Apsley House) que ya Crowe y Cavalcaselle citaron a propósito de la versión del Escorial.

La radiografía revela cambios en la posición de Cristo, inicialmente más ladeada, y en la cabeza del perro, ligeramente más baja. Un dibujo de Jesús arrodillado (Florencia, Uffizi, inv. núm. 12,911F recto) se ha venido asociando con esta Oración en el huerto o con la del Escorial, aunque Wethey rechazó tal posibilidad. Pese a ciertas diferencias respecto a las pinturas (el drapeado de la túnica es menos elaborado en éstas), la postura de Cristo en el dibujo, más ladeada, se asemeja notablemente a la que muestra la radiografía del cuadro del Museo del Prado. Por otra parte, al verso del dibujo aparece uno más abocetado, y aunque éste no guarde demasiada relación con la poesía de igual tema enviada en 1557 a Felipe II, lo coincidencia de ambos dibujos resulta cronológicamente factible.

Los nocturnos de Tiziano tuvieron un enorme influjo en la pintura veneciana, especialmente en Jacopo y Francesco Bassano, y Jacopo Tintoretto, cuya Oración del huerto, pintada hacia 1578-80 para Santo Stefano en Venecia, delata el conocimiento de la versión de Tiziano en El Escorial.

Entregada por Felipe II al Escorial en 1574, esta Oración en el huerto fue destinada al zaguán de entrada a la sacristía, donde permaneció hasta su ingreso en el Museo del Prado en 1837.

Imagen y texto: Museo del Prado