Como es tradicional la Cuaresma llega a la hermandad de la Oración en el Huerto y al Monasterio de las Comendadoras, cuando la virgen de la Amargura se llena de sencillez y aparece su visión más humana. Como una vecina más de Nazareth o del Realejo. Acompañemosla en estas próximas semanas y preparemos junto a Ella, la Pasión, Muerte y Resurrección de su Divino Hijo.
La venerada imagen luce la tradicional venera de Comendadora Mayor, el puñal de plata llamado de las granadas, y un rosario de plata y amatistas, adquirido en Santiago de Compostela. Dos joyas completan la vestimenta, productos de sendas promesas de sus devotos, un corazón de oro y brillantes y un clavel de oro.
Vestidor: Francisco Garví
Fotografías: @elbarcodemaria
