Tal día como hoy, de hace 75 años, Jueves Santo, un grupo de personas, decidió, en la sacristía de la Parroquia de Sto. Domingo, la fundación de nuestra querida Hermandad.
Así empezaba la misa de acción de gracias, en palabras de nuestro hermano mayor. Este acto que con tanto cariño, orgullo y devoción, mostraba a toda una hermandad sonriente y cargada de amor, para dar gracias por todos estos años, en los que cada una de las personas que han compuesto, y componen nuestra cofradía, ha ido dando lo mejor de cada uno, para ofrecer la devoción de nuestro Señor orante y su Madre de la Amargura.
El padre Francisco Tejerizo, misionero redentorista, fue el encargado de la bonita eucaristía, donde sus palabras hicieron hincapié en lo que las cofradías pueden alcanzar, siempre guiadas por las juntas de gobierno. Igualmente daba gracias a la divina providencia, por coincidir esta efeméride, con el día del «Buen Pastor», por todo el significado que conlleva, en una iglesia de Santo Domingo casi repleta de hermanos de la cofradía.
Agradecer a todas las organizaciones, hermanos mayores honorarios, Asociación de vecinos, Federación de cofradías, hermandades, amigos y devotos su presencia y sus innumerables muestras de cariño y afecto. Gracias por compartir con nosotros, un momento tan corto en el tiempo, pero tan importante en los corazones de los hermanos de la cofradía, y en los vecinos del realejo.
Casi al termino de la misma, se entregaron las insignias de oro y plata, a todos los hermanos de mas de 50 y 25 años respectivamente. terminando la jornada, con un almuerzo-convivencia, en el convento de nuestras queridas madres comendadoras.
Sin duda, una jornada memorable e histórica, que quedará marcada con tinta de oro, en los anales de nuestra Hermandad.