”Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron una lenguas como de fuego, que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo…”
La composición mostrada en la cartela, obra del Jose Antonio Navarro Arteaga, del costero izquierdo de nuestro paso de misterio esta centrada por la paloma del Espíritu Santo en la parte superior, parece provocar un tremendo estruendo celeste del que se desprende grandes rayos. Bajo éste los apóstoles y la Virgen María, cuyos movimientos y gesticulaciones denotan sorpresa y alabanza. La representación constituye un conjunto escultórico perfectamente adaptado al marco, en el que fluye una profunda tensión espiritual.
Pueden ver la Programa Iconográfico completo de nuestro paso de misterio en el siguiente ENLACE