Oración preparatoria para todos los días.
Te adoramos, oh Santísimo Cristo Orante en Getsemaní, hijo de Dios vivo y de María Virgen, que por nuestro amor diste la vida en el ara de la cruz. A tí nos consagramos con todo nuestro corazón, suplicando humildemente que te dignes a imprimir en nuestras almas la imagen de tu rostro adorable, que ora al Padre aceptando su divina voluntad. ¡Oh Padre Eterno! Mira la Faz de tu Hijo y or sus meritos infinitos concedenos un ardiente deseo de reparar las injurias hechas a tu Divina Majestad y la gracia que deseamos obtener en este Quinario. AMEN.
QUINARIO
¡Oh victima divina, mi buen Jesús! Tu Faz venerable pegada al suelo de Getsemaní y bañada en copioso sudor de sangre, nos descubre la grandeza de tus dolores y la gravedad de nuestros pecados. Danos a nosotros y a todos los pecadores un sincero arrepentimiento con firme propósito de nunca mas pecar.
PADRE NUESTRO, DIOS TE SALVE, GLORIA.
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DIAS
Oh Dios omnipotente y misericordioso, concedenos, te pedimos, que cuantos veneramos la imagen de tu Divino Hijo Orante en el Huerto de los Olivos, merezcamos contemplarla eternamente en el resplandor de la gloria celestial. Amén.