La imagen de Santa María Madre de Dios se presenta para sus cultos anuales en el altar mayor del Real Monasterio magistralmente vestida por Francisco Garví, luciendo saya de tisú blanca salida del taller de bordado de las Madres Comendadoras de Santiago y manto burdeos conocido como de los cardos. En su cintura antiguo lazo con flequeria de perlas recientemente aderezado y restaurado por el taller de costura de la hermandad. Se completa la vestimenta con su característico rostrillo de orfebreria y cetro plateado engalanado con flores de talco. Como curiosidad la imagen porta numerosas joyas de origen indú traidas por las monjas Comendadoras del pais de origen de muchas de ellas.
La virgen porta presea del siglo XVIII, de plata de ley sobredorada, de taller granadino restaurada en 2008. El Divino Niño lleva un antiguo vestido bordado en oro de taller conventual. Y corona de plata de ley. En su pecho luce venera de superiora de la Orden de Comendadoras y medalla de oro de la hermandad.
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